El Primer Avión Autóctono de Venezuela – El ‘Boconó I’ de José Vicente
Zambrano
Hasta 1934,
tres venezolanos habrían intentado tomar los aires de Venezuela en aviones de
construcción propia: Manuel Anzola intentó construir un Bleriot XI de diseño
francés en Carora en 1917, más no lo terminó;
Arturo Iribarren Arrivillaga, concluyó un biplano muy probablemente de diseño
propio similar a un Curtiss Jenny en Barquisimeto en 1920
(era Ing. Aeronáutico, el 1ero de Venezuela),
pero solo se tiene una referencia no concluyente de que haya
volado; y Francisco Banchs Arquer, construyó un HM.8 ‘Avionette’ también de
diseño francés en Caracas, con el que en 1934
se logró hacer 2 vuelos en Maracay, tras
el cual el avión le fue decomisado por las autoridades. Todos
estos emprendimientos fueron frustrados por el gobierno de Juan
Vicente Gómez. Tras la muerte de Gómez, en 1936 se
logró la apertura a la aviación civil, y los primeros aviones civiles
registrados y/o operados en Venezuela, fueron aviones manufacturados en
países del extranjero, en particular Francia y EUA, situación que se
prolongó hasta 1985 (con el vuelo del YV-08X),
habiendo una notable y muy ignorada excepción, que de no haber volado el de
Iribarren, sería el 1er avión autóctono de Venezuela.
En 1940 y 1965,
José Vicente Zambrano, un mecánico y tecnólogo popular autodidacta
(sin estudios formales de mecánica o tecnología), campesino de la montaña de Boconó,
Edo. Trujillo, Venezuela, realizó pruebas de un avión de su
diseño y manufactura, el cual según el registro escrito por su
compadre Emiro A. Cáceres el 8 de Diciciembre de 1965,
voló exitosamente en 1965.
No conforme con ello, luego del avión decidió iniciar la construcción de un helicóptero.
Vicente Zambrano y el ‘Boconó I’ en el
Museo Aeronáutico de la FAV en Maracay. 8 de Diciembre de 1966.
Don Vicente Zambrano era un tecnólogo
nato. Para construir sus desarrollos utilizaba herramientas construidas
por él mismo en su taller. Se decía que “lo que no hace Don
Vicente no lo hace más nadie”. En la pared de entrada de su taller
estaba pintado un aviso que decía “Aquí no se arreglan carros
particulares”. Y cuando aceptaba hacer una reparación de algo, exigía
al dueño que se quedase allí a observar y aprender, pues no le iba a explicar
de nuevo como arreglarlo. Otra de sus frases era “No pregunte porque no
hay respuesta”. Conocí sus logros hace 2 años gracias a unas pocos
fotografías publicadas en un grupo de discusión sobre historia de la aviación
venezolana, y mientras indagábamos más, surgió la información de un documental
del año 2013 sobre sus desarrollos, de la serie “Independencia
Tecnológica”, la cual permitió ampliar significativamente la información al
respecto de ambos proyectos, principalmente gracias al documento “Breve
historia del avión monoplano diseñado y construido por el Boconés José Vicente
Zambrano P.” de Emiro Cáceres, quien colaboró en la
construcción y pruebas del aparato; y los relatos del Físico Raúl
Estévez, quien con frecuencia visitó el taller de Zambrano en los años
70s.
Componentes individuales para hacer el Torno fabricado por Vicente Zambrano
La meta de Vicente Zambrano
de hacer un avión surgió de ver el primer avión que sobrevoló Boconó. No
se mencionan que otras posibles fuentes de inspiración usó para su proyecto
(libros, revistas, etc.) Su viuda, Doña Rosa Amparo Valladares relata
que obsesionado con la idea del avión en las madrugadas soñaba con sus ideas y
se levantaba, con lápiz y papel en mano a estudiarlas y ejecutarlas
Para la versión inicial del
avión, como motor uso un motor de motocicleta Indian. No se
describe como hizo el fuselaje. La hélice la desarrolló haciendo
modelos de cartón. La hélice definitiva la
talló en madera usando un ‘machete’ como herramienta. Para 1940
ya estaba el aparato listo para hacer pruebas, por lo que lo lleva desarmado a
una sabana en el caserío ‘Los Pantanos’ con la ayuda de sus
hermanos Porfirio y Hernán, lugar donde luego
se construiría el aeropuerto de Boconó. Para nivelar el
terreno, usó un vehículo rustico de su propiedad al que le instaló una
cuchilla para tal efecto. Una vez preparado el terreno y armado el
avión, enciende el motor y comienza las pruebas de carreteo, pero debido al
accidentado terreno no logra ganar velocidad. Al final el
avión levantó la cola inclinándose peligrosamente hacia
adelante rompiendo la hélice y desarmándose
parte de la estructura.
Vicente Zambrano abandona por mucho tiempo el proyecto del avión, hasta que en 1962
adquiere un motor de un Volkswagen año 1948 (cuyo uso en aviación
experimental era ya común) y lo modifica colocando rodamientos de bolas
en vez de los cojinetes, elimina el sistema eléctrico Delco
y le adapta los magnetos de un Tractor Allis Chalmers,
todo esto para hacer el motor más ligero. Para su nueva
versión del avión hace el fuselaje de tubo de acero galvanizado
“de los que sirven para conducir agua” y niples. Para doblar
los tubos hizo una maquina hidráulica, que contaba también con un compresor y
un caucho. Los amortiguadores eran de hoja de resorte de automóvil.
El entelado de la aeronave se hizo con tela de satén
rígido pintado. Como parabrisas, usó unos plásticos,
que de acuerdo a las fotos parecen ser de la lona de techo de un
vehículo Jeep descapotable. Para determinar el centro de gravedad, cuelga
el aparato de un techo.
Vistas del ‘Boconó I’. Imagen diversos
planos: Mario Román y Sergio Besembel.
Zambrano prueba esta nueva versión del aparato en el ahora aeropuerto ‘Rómulo
Gallegos’ de Boconó. Logra despegar y darle
una vuelta a Boconó. Se asusta mucho al verse en el aire, por lo que
“decide perder altura y resignarse a lo que venga”, chocando
finalmente contra un árbol, sin sufrir heridas, otras que unos
leves rasguños. A este siguieron varios intentos. Satisfecho con haber logrado
el sueño de su vida, que era “hacer una máquina que volara”,
cambia de objetivo y decide fabricar otro tipo de aeronave, la cual Zambrano
consideraba ¡más segura!: un helicóptero.
El ‘Boconó I’ frente a los hangares del Museo Aeronáutico de la FAV.
Partes de El ‘Boconó I’ en los hangares del Museo Aeronáutico de la FAV.
El 8 de
Diciembre de 1966, Vicente Zambrano dona su avión
al Museo Aeronáutico de la Fuerza Aérea Venezolana, un evento
el cual quedó registrado en fotografías y documentos en posesión hoy día de su
viuda. Para nuestro asombro, conocimos que en una inexplicable decisión del curador
del museo y de su director, el avión fue descartado
de la exhibición y literalmente arrojado a la basura, destino
que también sufrieron varios otros ejemplares del museo no ligados
a la historia de la aviación militar. Visité el Museo por primera vez en 1975,
y a pesar de mi corta edad para la época, tengo amplios recuerdos de aquella
visita, más no recuerdo en lo absoluto una aeronave similar al avión de Zambrano,
el ‘Boconó I’. Una foto del avión en el Museo Aeronáutico
adorna la casa de Doña Rosa, como recuerdo de aquellos eventos, y del ya
fallecido Don Vicente Zambrano. Los reconocimientos que
recibió fueron solo póstumos. A pesar de algunas pruebas de
despegue y flotación a baja altura, su helicóptero no funcionó.
Documento de agradecimiento otorgado por
el Museo Aeronáutico de la FAV, fechado 8 de Diciembre de 1966.
Documento de agradecimiento otorgado por el Museo Aeronáutico de la FAV, fechado 8 de Diciembre de 1966.
Vicente Zambrano con la foto de su avión en el Museo Aeronáutico de la FAV. Foto Raúl Estévez.
“Breve historia del avión monoplano diseñado y construido por el Boconés José Vicente Zambrano P.” de Emiro Cáceres.
“Breve historia del avión monoplano diseñado y construido por el Boconés José Vicente Zambrano P.” de Emiro Cáceres.
Reportaje de un diario de Valera del
Domingo 9 de Julio de 1989.
En el documental de ‘Independencia
Tecnológica’, Estévez concluye: “muy pocos ingenieros
de estos se propondrían hacer un avión, y sin embargo se pudo. Un
campesino lo demostró”, y: “con los recursos que tiene un ingeniero en
una universidad tendría que poder hacer una cosa tan
importante como esa”. No sería hasta principios de la década de los
80s que un grupo de estudiantes de Ingeniería Aeronáutica del IUPFAN
harían lo expresado hoy día por Estévez, en la forma de una aeronave
ultraligera. Luego de ello, se han registrado y operado unas 25
aeronaves de categoría ‘Experimental‘ (matricula ‘X‘)
construidas en el país. Más el avión de Vicente Zambrano,
mantiene el título del único avión autóctono Venezolano fabricado
y volado.
Alejandro Irausquín
Ing. Aeronáutico, IUPFAN 1991
Miembro de LAAHS
www.facebook.com/alejandro.irausquin
alejandro.irausquin@gmail.com
www.twitter.com/airausquin
Mi agradecimiento a los Srs.
Darío Silva y Fabián Capecchi por las fotos e información suministradas, y a
los Srs. Daniel Osorio, Raúl Estévez, y a Mario Román y Sergio Besembel, por la
dirección y guión, fotografía y modelado 3D respectivamente del documental
sobre Vicente Zambrano, y su autorización para usar fotogramas del mismo en
este artículo.
Enlaces:
https://www.youtube.com/watch?v=rr7MocDSCW0 Independencia
Tecnológica – Primer Avión y Helicóptero Venezolano
http://www.mcti.gob.ve/Noticias/16163 ‘Reconocimiento
Posmortem entrega MCTI a Don Vicente Zambrano’
Fuentes:
– Grupo Facebook ‘Aviación Venezolana en Retrospectiva’
http://www.aviacioncivil.com.ve/el-primer-avion-autoctono-de-venezuela-el-bocono-de-vicente-zambrano